martes, 2 de junio de 2009

La Integración Internacional de España

Durante el franquismo España tuvo una relación muy compleja con la comunidad internacional. Desd los años 50 fue aceptada en la ONU y normalizó sus relaciones con los países occidentales, aunq siempre fue un aliado d consideración secundaria d EE.UU. en la Guerra Fría y por motivos políticos no logró el ingreso en la CEE. Una vez muerto Franco (1975), la política exterior española cambió: apertura al mundo, reforzamiento d vínculos con Latinoamérica y Europa, alianza sólida con el bloque occidental.

Las líneas generales d la política exterior española fueron los 7 enanitos:
- Mantenimiento d relaciones con todos los estados dl mundo: en esta línea se sitúa la apertura d relaciones diplomáticas ya iniciada a finales dl franquismo con algunos estados comunistas (República Popular China o RDA en 1973,). Hubo q esperar a la muerte d Franco para ampliarla a la URSS o México (1977). Ya en los ochenta, España reconoce el estado de Israel.
- Reforzamiento d los vínculos defensivos con el bloque occidental (pese a la oposición inicial d la izquierda): ingreso en la OTAN (1982), ratificado en 1985 por referéndum. En los 90 España ya está plenamente integrada en la estructura militar d la OTAN y ha participado en diversas misiones. No obstante, en los primeros años d Transición, hubo una cierta aproximación al Movimiento d los Países No Alineados.
- Integración en Europa: ingreso en la CEE (1986) y papel relevante en el proceso d construcción europea desd entonces (creación d la UE).
- Entendimiento con los países del norte d África, especialmente Marruecos: esta relación es compleja (oposición española a la integración del Sáhara Occidental en Marruecos, reivindicación marroquí sobre Ceuta y Melilla, incidente d Perejil…).
- Mantenimiento d relaciones d amistad y cooperación preferentes con Iberoamérica: celebración anual d la cumbre iberoamericana, apoyo a los procesos d democratización y d extensión dl respeto a los derechos humanos, inversiones d capitales españoles, ayuda a España en la lucha antiterrorista. En la última década las relaciones con Latinoamérica han sido crecientes, en gran medida por el impacto d la inmigración procedente d esta región mundial con la q existen lazos históricos muy profundos.
- Papel activo en los procesos d pacificación impulsados por la ONU: labor d los cascos azules españoles.
- Aumento d los fondos d cooperación internacional: esfuerzo español d aumentar su aportación al desarrollo hasta el 0,7% del PIB del país, apoyo social creciente a las ONG en el exterior.

Con respecto a España en la OTAN, con la llegada d la Transición, surgen dos tendencias: d un lado el centro y la derecha, partidarios dl ingreso en la OTAN; d otra part, la izquierda, partidaria d situar a España en una posición neutralista en la Guerra Fría. La posición española del Gobierno d Suárez (1976-1981) sigue siendo prooccidental. El Gobierno d Calvo Sotelo (1981-1982), mantuvo y reforzó esa línea. Se abandonó totalmente cualquier opción d ingreso en el Movimiento d Países No Alineados. Una crisis q afectó a la definitiva definición d la política exterior atlantista fue el papel interpretado en la Guerra d Malvinas (1982), cuando se condenó el uso d la fuerza por Argentina aunq al mismo tiempo se apoyaba su reivindicación territorial.
Calvo Sotelo finalmente logró el ingreso en la OTAN (1982). El PSOE prometió q si llegaba al Gobierno, convocaría un referéndum para revisar la decisión. El referéndum se celebró en 1985, pero el PSOE rectificó su posición antiatlantista y logró q en el referéndum venciese la permanencia.
El papel prooccidental de España ha sido creciente, principalmente durante el Gobierno d Aznar (1996-2004) y en el contexto d la amenaza terrorista islamista (11S, 11M): apoyo a EE.UU. en la Guerra d Iraq (2003), en contra dl criterio d tradicionales aliados españoles en Europa (Francia y Alemania). Con el Gobierno d Zapatero (PSOE, 2004), esta orientación ha sido revisada: retirada d tropas españolas en Iraq.

Con respecto al ingreso d España en la CEE y al proceso d construcción europeo, en 1957 surge la Comunidad Económica Europea. La España d entonces quiso incorporarse pero la condición dictatorial dl régimen lo impidió. Sólo en 1970 el interés por part d la dictadura permitió la firma d un Acuerdo Preferencial.
Con la llegada d la democracia a España, la aspiración d ingreso en la CEE fue compartida por todos los partidos políticos y se retomaron las negociaciones formales. Fue un proceso difícil, en gran medida por la oposición francesa a permitir el ingreso sin pactar largos períodos transitorios por temor a la competencia española en el sector agrario. Desd 1986, tras duras negociaciones e importantes cesiones españolas, España pasa a ser miembro, junto con Portugal, d una CEE q ya incluía a 10 estados.
El final d la Guerra Fría supuso un impulso importante para la construcción europea. Ya no se trataba sólo d cooperación e integración económica, aparecía ya la expectativa d una unión política. Con el Tratado d Maastricht (1992), nace la Unión Europea, se introducen nuevas formas d cooperación entre los gobiernos d los estados miembros en materia d defensa, justicia e interior. Tamb se creó entonces una unión económica y monetaria q implicó la introducción d una moneda única gestionada por el BCE (euro en 2002). Durante este periodo, recién incorporada España en la CEE, hubo q renegociar las condiciones d ingreso d Canarias. La solución final, satisfactoria, supuso para Canarias mantener buena part d su régimen económico fiscal d bajo nivel impositivo y a la vez entró a formar part d la PAC.
Con carácter general, España se vinculó durante el Gobierno d Felipe González (hasta 1996) y en menor medida con Aznar (hasta 2004) en una visión d Europa Federal. Se han respaldado los proceso d ampliación a Europa del Este y tamb la reforma d las instituciones comunitarias (Tratado de Niza, 2003). Tamb se ha apoyado el Tratado Constitucional Europeo (Constitución Europea) d 2005, posteriormente fracasado por el escaso apoyo d otros países d la Unión. La nueva versión del Tratado Constitucional Europeo (Lisboa, 2005) ha sido también firmada por España.
Desde el punto d vista económico, España se ha beneficiado con el ingreso en la entonces CEE. El país pasó a formar part d un gran mercado en el q algunos d sus productos son muy competitivos. La Unión Aduanera tuvo un impacto inicialmente negativo en sectores económicos poco competitivos, pero también ha sido un factor q ha animado a la reconversión y modernización d estas estructuras. D otra part, los Fondos Comunitarios (FEDER, FSE, FEOGA) también han ayudado a la modernización d infraestructuras, mejoras en formación profesional y productividad. Estos beneficios tienden a reducirse d forma considerable desde el momento en el q España ha alcanzado ya el nivel d renta media d la Unión.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿enanitos? Blancanieves quien es. El rey

Neil Mac Lean dijo...

Metaforicamente sí jaj!